contactoreseñasmiscelanea

viernes, 31 de enero de 2014

"Adiós a Berlín" de Christopher Isherwood. Willkommen, Bienvenue, Welcome.

Empecé con este libro por equivocación. Mi intención era leer la autobiografía de Christopher Isherwood por razones que ahora no viene al caso mencionar (Matt Smith protagoniza una adaptación y quería leer el libro antes de verla), la cual pensé que se titulaba "Adiós a Berlín", pero no. Error. Lo que yo buscaba era "Christopher y su gente". Lo que tiene sentido porque así es como se llama la película, pero en fin... El estudio creo empieza a hacer mella en mí. Corramos un tupido velo y olvidemos tal desliz. Fingiré que "Adiós a Berlín" es lo que quería leer y lo que terminé leyendo.

Es una colección de historias cortas que comienzan en la Alemania pre-Nazi de 1930 y llegan hasta 1933. Calificadas como George Orwell como "brillantes escenas de una sociedad en decadencia", es una oda de unas escasas 220 páginas a los personajes con los que Christopher se cruzó durante los días que pasó en la hedonista ciudad germana.

"Soy una cámara con su obturador abierto, pasivo, grabando, no pensando. Grabando al hombre afeitándose en la ventana de enfrente y a la mujer con un quimono lavándose el pelo. Algún día, todo esto será revelado, cuidadosamente impreso, fijo."

La trama resulta casi inexistente, y son los carismáticos y, en cierto modo, provocativos para los cánones de la época, personajes los que llevan la voz cantante y a quienes les corresponde la difícil tarea de mantener al lector interesado. Lo que cumplen con creces. Por un lado está, Sally Bowles (¿No os suena el nombre?), una camarera un poco ligera de cascos que quiere ser... Redoble de tambores, por favor... Lo habéis adivinado, ¡actriz!, y una casera que alquila habitaciones para sentirse menos sola. Por otro, una chica judía que sueña con irse a París, estudiar arte y enamorarse, además de una familia alemana normal y corriente cuyo hijo, un viva la vida de cuidado hace de gigoló para ganarse unos marcos y poder pagarse sus vicios, y por último un pobre hombre que sufre de mal de amores porque está coladito por ese chico.

Que Isherwood tiene cariño por esas personas se nota en cada página y en cada línea escrita, y es gracias a eso, y a su estilo, elegantemente decadente y siempre correcto, que momentos ordinarios de la vida diaria de los personajes, sin ningún atractivo especial aparente, se convierten en instantáneas dignas de guardar para la posteridad.

6 comentarios:

  1. Un libro que ha inspirado la inmensa "Cabaret" casi es de obligada lectura ¿no?. A veces los errores nos traen descubrimientos que merecen la pena ;)

    Besos

    ResponderEliminar
  2. No creo que me anime con esta novela. La ambientación no me mola nada.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Sabía que la película se basaba en esta novela pero nunca me ha dado por leerla. La película me encanta pero más por sus actuaciones musicales que por su argumento en sí.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Lo dejo pasar, no termina de llamarme
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Pues no lo he leido pero sí que me gustaría :-) Un besote!

    ResponderEliminar
  6. Este libro inspiró Cabaret... y yo ya me lo apunto. además me ha llamado la atención que digas trama casi inexistente pero aún así que tienes interés. Me lo llevo, sin dudas
    Besos

    ResponderEliminar