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martes, 11 de febrero de 2014

Sylvia Plath, pudin de limón y "Lady Lazarus"

Fuente
Sylvia Plath dijo adiós a este mundo cruel tal día como hoy, un 11 de febrero, en 1963, dejando un hueco importante en la poesía americana. Era una persona compleja como la que más y llena de contrastes. Su personalidad depresiva, insegura y más oscura que cualquiera de los recovecos de Mordor, choca con el aspecto it girl de portada de revista que mostraba al exterior. Una de esas rarezas, no porque sea extraño, sino más bien porque no le pega, fue la pasión por batir y hornear que descubrió tras pasar por el altar.
"En vez de estudiar a Locke, me voy a hacer una tarta de manzana, o a estudiar Joy of Cooking, lo leo como una novela. ¡Hala! Te evades en la domesticidad y te reprimes cayéndote de cabeza en un bol lleno de masa de galletas."
"The unabridge journals of Sylvia Plath"

Yo que me imaginaba a Sylvia escribiendo todos y cada uno de sus poemas en mitad de la noche, sin poder dormir, con ojeras, y algo zarrapastrosa, no podía estar más equivocada. La inspiración para el sombrío, penetrante, intenso y sobrecogedor Lady Lazarus, coincidió con la preparación de un sencillo, nada sombrío, y más bien ordinario, pudín de limón; Death & Co, con la preparación de una tarta de tomate, y así un largo etcétera, etcétera, etcétera.

Sin más dilación, he aquí la receta del pudín de limón, el cual tiene una pinta buenísima, por si os sale la vena de Arguiñano y os atrevéis a intentarlo en casa.


Pudin de limón

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  • 400 gramos de azúcar
  • 6 cucharadas soperas de harina
  • 60 ml de mantequilla derretida
  • 160 ml de zumo de limón
  • Corteza de limón rallada
  • 6 huevos
  • 1/2 l de leche
  • 250 ml de nata.
  • Azúcar glas. 
  1. Precalentar el horno a 200º. Untar con mantequilla seis moldes pequeños y echar un poco de harina para que no se pegue.
  2. En un bol, añadir el azúcar, la harina y la corteza de limón. En otro bol, mezclar la leche, el zumo de limón y las yemas de los huevos. Posteriormente, mezclar los ingredientes secos con los demás hasta que queden perfectamente combinados.
  3. En otro bol, batir las claras hasta que queden a punto de nieve y después, poco a poco ir mezclándola con la mixtura del anterior bol. 
  4. Llenar una de las bandejas del hornos con agua caliente de manera que cubra un poco los moldes. Hornear durante 40-45 minutos o hasta que adquieran un color dorado.
  5. Dejarlos enfriar y luego desmoldarlos. Añadir el azúcar glas si se desea.

Shaping a meal, people, I grew back to joy.
Sylvia Plath 
¿Y por que no hacerlo escuchando a la propia Sylvia leyéndolo? La piel de gallina cada vez que lo escucho. Cada. vez.



¿Algún fan acérrimo más de Sylvia por ahí? Por cotillear, ¿cual es vuestro poema favorito? 

13 comentarios:

  1. Muy curiosa la forma en que se inspiraba. Me gustaría acercame a esta autora pero con su novela. No entiendo la poesia.

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    1. Además de su novela tiene una colección de cuentos cortos, aunque para iniciarse es mejor empezar con La campana de cristal.

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  2. La redescubrí hace poco gracias al reto Escritoras únicas, y me ha enamorado. Tengo hace años pendiente de leer su poesía y ahora es el momento. Justo ayer reseñé el poema Tres mujeres. Es una gran autora y me sorprende que siga siendo tan poco leída. La campana de cristal debería ser de lectura obligatoria.

    http://veganpropoints.blogspot.com.es/

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  3. QUé entrada más original!! Y mira, nos hemos complementado, porque yo he compartido el vídeo en el que se oye a Sylvia recitando "Daddy", y dudé mucho entre poner ese o este que traes tú. Así que al final ahí están los dos ;)

    Sylvia Plath no era noctámbula, pero si madrugadora (se levantaba a las cuatro de la mañana, si no recuerdo mal), o sea que en cierta forma sí buscaba esas horas de soledad. Tiene su ironía que digas que tenía pasión por "hornear" :P

    Besos!

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    1. Jajajaja Si que le gustaba hornear, sí... :P

      No sabía yo eso de que se levantaba a las cuatro de la mañana. Esta claro que nunca te acostarás sin saber una cosa más ;)

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  4. Pues yo conozco a la Silvia novelista. No me he acercado a su poesía y mira que me han hablado bien.
    Un beso.

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    1. A mi me encantan sus dos facetas, aunque me quedo con la Sylvia poetisa. Muy recomendable.

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  5. No la conocía la verdad, pero es indiscutible que las apariencias engañan. Si se tradujo al castellano me gustaría ver algo de su obra.
    Y en cuanto a la cocina, pues no soy muy experta, pero amante de los dulces, sí, un rato largo :P

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    1. Todos sus libros están traducidos, tanto su poesía como su única novela. Los dulces a mi también me pierden... es imposible resistirse ;)

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  6. Estas entradas me gustan mucho y me llevo la receta para probarla!
    Besos

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  7. Salivando me he quedado después de esta entrada, por Sylvia y por el pudin. Los pasteles de limón se cuentan entre mis favoritos (después de los de manzana). Yo me quedo con ambas facetas, pero reconozco que la poesía me estremece hasta la médula, la que he leído hasta el momento -aún me queda por leer de ella-.
    Ay, cómo me está apeteciendo preparar algún postre este fin de semana...

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    1. Espero que te guste, si decides hacerlo! :) Todavía no conozco mucha poesía, hace apenas dos años que empecé a interesarme por el género, Sylvia, por ahora se encuentra entre mis favoritas. Muy recomendable.

      Besos.

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